miércoles, 28 de mayo de 2025

Mi primera expedición con PSF

Transitar una expedición de Payasos Sin Fronteras te coloca y empuja a examinarte y establecer un rígido y armonioso orden de prioridades. Viras tu visión hacia ese otro lado al que no pertenecemos, pero del que somos parte. Levantas la mirada de los metros cuadrados que te rodean y parecen sesgadamente describir el mundo.

Y miras… Miras con atención hacia dónde vas, hacia donde esa realidad existe de manejar no sólo real, sino tajante, abrumadoramente tajante.

Inmediatamente debes comenzar a desprenderte de pensamientos, preocupaciones, pesares de tu día a día, y sobre todo, dejas de esperar que las cosas sucedan. Activas tus 5 sentidos en pos de ese destino. Revisas tus herramientas, tus conocimientos. Haces una criba exhaustiva de lo que llevarás y lo que dejarás fuera de tu maleta física y mental. Una maleta que mientras la haces, refleja también todo aquello que debes dejar en España sobre mí misma. En ésta, mi primera expedición con Payasos sin Fronteras, lo comprobé.

Bajo la premisa que la define, aparentemente simplista, “vamos a hacer shows para que los niños y niñas rían” comienzas a descubrir y desgranar lo profundo, vital y revolucionario del asunto.


Fuimos a Bangladesh, a los campos de refugiados de la comunidad Rohingya, con Donald, Marina y Foncu. Tuve la fortuna de viajar con el dream team, todo hay que decirlo.

Es difícil resumir en un solo escrito toda la experiencia y sobre todo el sentir que íbamos experimentando desde las primeras conversaciones, planificación, ideas y estrategias que se nos iban ocurriendo durante las semanas previas al viaje. La llegada y primeras actuaciones, las relaciones que íbamos forjando con los locales, el grado de conexión y entendimiento con los monitores y monitoras con los que compartimos cada día tanto en los shows como en los talleres… Y por supuesto, el público.

El factor humano en el grupo creo que fue el motor y fuelle de esta expedición. Éramos 4, pero funcionamos como 1. Capaces de exponer sin vergüenza ni tapujos nuestras fortalezas y debilidades, para así ofrecer y dar lo mejor de cada uno. Sostenernos y apoyarnos cuando era necesario. Ajustándonos y leyendo cada día qué, dónde y cómo podíamos mejorar esa amalgama.

Una vez en el terreno, había que ser eficaces, tener las cosas claras y saber lo que cada uno tiene que hacer. 

Era poco el tiempo para reaccionar, reestructurar y ejecutar muchas veces, y la confianza que teníamos en el otro nos generó gran seguridad. Con pocas palabras y mucha acción, todo se hacía.

Pero volviendo a lo importante, lo primordial, bastión de PSF y a lo que fuimos…  “vamos a hacer shows para que los niños y niñas rían”.

¿Por qué es tan importante?

¿Porque hace 30 años que payasos y payasas visitan recónditos lugares de este mundo con este propósito?

En mi opinión, porque hace falta. Porque cuando tu realidad es tan abrumadora que no puedes pensar en mucho más que vivir un día más, dejas de reír.

La risa es un arma de construcción masiva. A nivel neuronal, la risa activa el cerebro, estimula los músculos y los órganos, y libera sustancias químicas que generan bienestar y sensación de felicidad. A nivel social, ayuda  a la socialización y a estrechar lazos.

La risa tiene un componente que es perenne, que perdura y se repite.

Tal y como afirma Paula Castro, Psicóloga del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Astral, “cuando uno se ríe, experimenta una sensación de alegría que suele permanecer en el cuerpo por un rato. Es muy común que después de reírnos a carcajadas, nos quede la sonrisa dibujada en el rostro, a pesar de que el episodio divertido haya terminado. También es frecuente que una risa dispare nuevas carcajadas, ligadas a la misma situación, por el solo hecho de recordar el motivo que disparó la risa”.

Nosotros, en cada función, podíamos comprobar de manera fáctica estos conceptos. Cuando llegábamos a la zona de actuación, solía estar ya la gente esperando, distante. La expectativa era relativa, ya que muchos no habían visto espectáculo alguno. Era más una mezcla de curiosidad y desconfianza. Curiosidad y desconfianza que variaba en grado y motivo según proviniese de un niño o niña, una mujer o un hombre adulto.

Pero siempre, siempre, estaban allí. Llenando el lugar por todos lados. Se percibía que había gran interés y ganas de que algo pasase. Toda una comunidad queriendo ver que iban a hacer estos 4 vestidos tan raro.


Y comenzaban a pasar cosas. Cosas que los interpelaban, que asombraban, generaban preguntas. Cosas que no habían visto nunca y cosas que los hacían reír. Ahí estaba la magia, ahí comenzaba todo.

La risa como acto colectivo tomaba fuerza y magnitud en ese contexto que traspasaba lo racional y lógico. Todos y todas experimentando una sensación de bienestar, de común unión. Eso es gloria.

Al terminar los shows, esa distancia que había al llegar, esa desconfianza o miedo, había desaparecido. Ahora todo era bullicio, alegría y movimiento. Las miradas habían cambiado y los cuerpos se habían relajado. Niños y niñas agolpados a nuestro alrededor queriendo alargar esa sensación y vínculo que habíamos creado durante la función. Querían tocarnos, mirarnos mutuamente a los ojos. Que por un segundo, les viésemos a ellos…

La risa es un cambio radical que perdura en el tiempo. Ese es su poder. 

Maité, Bangladesh 2025.



Payasos Sin Fronteras en Bangladesh en los 

campos de Refugiados de la Comunidad Rohingya

En este artículo, la artista Maite Esteban explica su primera experiencia como artista en una expedición con Payasos Sin Fronteras, realizada a inicios de este año 2025. La unión con los compañeros, las expectativas que tenía, la reacción de los espectadores, y todo un sinfín de sentimientos revueltos que le han enseñado, a la vez que emocionado. 

Durante la gira, se realizaron 16 espectáculos para 10.259 personas y un taller de Circo para niños, niñas y monitores del Proyecto Mobile Mini Children Circus en Bangladesh. La gira fue posible gracias a la coordinación local de la ONG KOINONIA y también realizamos algunas prsentaciones invitados por ACNUR Bangladesh y la Ong EDUCO; lo que nos permitió visitar varios campos de refugiados en Cox's Bazar.

Participaron en esta gira los artistas voluntarios Donald B. Lehn, Maite Esteban, Marina Benites y Daniel Foncubierta. 


Gracias por leer nuestras aventuras en Bangladesh.

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viernes, 15 de noviembre de 2024

¿Y ahora qué?

Hace ya dos semanas que volví de la expedición a Marruecos para personas afectadas por el terremoto ocurrido el 2023 del que ya nadie se acuerda. Payasos Sin Fronteras reunió a un grupo humano para, entretener y transformar realidades complejas en momentos únicos e irrepetibles a través del humor y la risa.

He madurado y reflexionado sobre cómo aliviar esta carga emocional, he escrito, dibujado, cantado, meditado… Pero en realidad, nada es mejor que hablarlo con alguien que realmente desea escuchar.

Por diferentes motivos me he encontrado solo en mi entorno y no he tenido la respuesta deseada; y es que existe una gran diferencia entre oír y escuchar.

Han sido 15 días frenéticos de viajes, actuaciones, médicos, conflictos, etc… 

Sumemos algo indiscutible, la carga emocional que, en cada abrazo, besos, risas, miradas de niños, niñas y mayores nos regalaban. Sí, nos regalaban, porque realmente era algo puro que emanaba de la esencia, nosotros como payasos y artistas nos enfrentamos con los brazos abiertos exponiéndonos al dolor, frustraciones y todo tipo de traumas sufridos por ellos.

Como ya decía, he intentado despojarme de esta energía que recorre cada poro de mi piel y he de confesar que es adictiva y realmente es tan grande lo que he podido experimentar que no quiero que me abandone.  De ahí, que aun siga escuchando las canciones de los espectáculos, revisando las fotos y reviviendo anécdotas que han hecho esta labor, única e irrepetible.

Pensé en escribir una crónica al uso, donde apareciera todo lo bueno y gratificante; pero ya se pueden imaginar, no es nada nuevo e igual incluso podría aburrir, ya que nos resuenan otros escritos similares.

Hemos pasado de 0 a 100 y de 100 a 0 constantemente y en un abrir y cerrar de ojos, solo una anécdota. 

Una compañera se intoxica y aparece con ronchas en la piel, el picor es brutal y no puede dejar de rascarse, se levanta heridas y se infectan, acudimos al hospital todas unidas.

Allí, la espera se hace interminable, se acerca la hora de actuar y aún sin los resultados. Ni lo pensamos, salimos para el lugar de actuación y disfrutamos del momento, así como todos y todas las asistentes. Tal y como acabamos, volvemos al hospital a la espera de las analíticas; no lo podíamos creer, aún sin respuesta. Aguardamos con paciencia y de nuevo nuestro segundo espectáculo se aproximaba, nos estaban esperando y no podíamos defraudar, nuevamente nos dispusimos a salir a otro emplazamiento; maquillaje, vestuario y volvemos a vibrar con los chicos, chicas y profesorado… vuelta al hospital y los resultados no están, tardarían toda la expedición y el regreso a España.

¡Hemos estado en una montaña rusa emocional… Y desgasta!

Ya en casa, vuelves a “tu propia realidad”, nuestro cerebro se intenta adecuar al ritmo de la ciudad, pero nuestro corazón sigue latiendo allí en Marruecos, en las zonas devastadas, en los colegios de diversidad funcional, física e intelectual, en los centros de drogodependencia, en los colegios y guarderías para infancia en extrema pobreza…

...qué complejo es el ser humano, hemos solapado las desgracias, catástrofes naturales y guerras en un segundo plano por la falta de empatía con nuestros iguales, nos enseñan a despojarnos de nuestro EGO  a través del trabajo personal e individual, ¡qué contrariedad!

Hoy busco la atención real de familiares y amigos para poder liberarme de estas emociones que me engullen, que aún disfrutándolas, no son sanas mantenerlas en el tiempo.

Encuentro en mi alrededor oídos y réplicas banales, cambios de temas que se dirigen hacia otros disfrutes, pero me falta la atención y la escucha.

Cuestionaba las redes sociales y era reacio a mostrarme, pero hoy creo haber encontrado esta función, imagino que originaria y ahora desvirtuada por las modas y el sensacionalismo. Me quedo con este pensamiento, conectar con la gente y entre tantas, sentirme escuchado.

GRACIAS!

José A. Gonzalez "Jose Al-Magic"

Gira a Marruecos - Octubre 2024


Durante la gira, se realizaron 14 espectáculos para 2898 personas.

Participaron en esta gira, los artistas voluntarios: Beatriz Garrido, José A. González, Pau Segalés y Miriam Crespo.




Esta gira fue coordinada por la Academia Internacional de Formación y Acompañamiento, en colaboración con la Asociación Generación Dorada para el Desarrollo y la Solidaridad y gracias al apoyo del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament.


Gracias por leer nuestras experiencias en Marruecos.

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martes, 20 de agosto de 2024

Resistencia y Reconstrucción

Ésta no ha sido una de esas expediciones en las que nos hemos encontrado a niños con el horror de la guerra, la destrucción o el hambre reciente en sus miradas. Pero el conflicto, aunque el último enfrentamiento date de septiembre, está presente en sus vidas. Y eso lo notamos aún más cuando acudimos a los lugares cercanos a la frontera con Azerbaiyán.

En algunos de estos enclaves, a escasos centenares de metros de la frontera, la población, lejos de amilanarse, está construyendo nuevas casas en una muestra de resistencia. Esta resolución se refleja en las caras de los adultos y algunos jóvenes, pero no en las de los más pequeños, que nos reciben concentrados, expectantes y serios.

En seguida una chispa va iluminándoles los ojos y comienzan a reír y a reír hasta el final del espectáculo. Se ha producido la maravillosa alquimia de los payasos, la transformación de la tristeza en gozo. Y no hay moneda que mejor pueda recompensarnos. Después las mujeres (porque casi siempre son mujeres) que coordinan estos grupos de refugiados nos agasajan con café y dulces y agradecen de corazón nuestra presencia.

En este contexto, la payasa y los dos payasos que hemos venido a Armenia no podíamos fluir sino en un ambiente de buen rollo. Los días han transcurrido entre risas, amaneceres musicales, risas, ensayos, risas, resolución de contingencias, más risas...

José Luis "Pepo" Rueda




Durante la gira, se realizaron 20 espectáculos para 3366 personas y fue posible gracias a la coordinación con ACNUR Armenia y al apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.



Participaron en esta gira los artistas voluntarios Ignacio "Nacho" Morán, José Luis "Pepo" Rueda y Angélica Veintimilla.


Gracias por leer nuestras aventuras en Armenia.

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