Hasta el 17 de mayo del 2016, Pepo Rueda, Pepe Viyuela, Donald Lehn y Angosta Di Mente nos encontramos en el Kurdistan iraquí atendiendo a la población refugiada y desplazada por el conflicto en Síria y en Irak.
El día 1 de mayo pusimos rumbo hacia aquí y a día de hoy ya hemos llegado en el ecuador de la
expedición. Hemos visitado colegios,
centros comunitarios y campos de refugiados en Erbil y Duhok, y hemos visto y vivido tantas cosas que queremos compartir con vosotros algunas reflexiones.
En algunos campos y centros comunitarios nos llamó la atención la jovialidad, las ganas de reír y jugar de los niños en contraste con la expresión adusta y circunspecta de las señoras mayores que, ataviadas con el típico vestido talar, reflejan en sus rostros la humillación y el dolor del exilio que solo los niños pueden olvidar.
La sensación de que hemos traído un poco de luz a esta existencia dura y mísera es reconfortante, y cuando nos dicen en algún sitio que nunca habían visto a los niños tan felices pensamos que para nosotros no hay mejor moneda que esos abrazos de gratitud que recibimos de ellos, acompañados de expresiones como 'thank you for you" o "we love you".
Pepo Rueda
A la hora de afrontar el problema de los refugiados quizá deberíamos partir de un punto de vista diferente. Quizá no sea un problema sino más bien una cuestión de solidaridad, de sentido común y de interés general. Los refugiados no deben ser considerados como un problema sino como una oportunidad. Una oportunidad de demostrar que podemos funcionar como sociedad y como individuos, y resolver esta crisis anteponiendo la ética, los principios y los derechos humanos a los intereses económicos. Ese es el único modo de mantener la dignidad, de lo contrario será el dinero y los intereses más espúreos los que dirigirán los destinos de la humanidad.
Nos estamos jugando el futuro y cómo pasemos a la historia depende de lo que hagamos ahora: seremos unos cobardes que dejaron abandonados a su suerte a quienes llamaron a su puerta; o quienes, a pesar de todo, superando dificultades, fueron capaces de ayudarles.
Pepe Viyuela
El mundo está loco. Los países hacen su actuación militar. Para que sus víctimas puedan liberar las emociones las payasas y los payasos hacen su actuación; nos gritan "We Love you", realmente nos aman, somos su salvación por una hora y en su imaginario para toda la vida.
Angosta Di Mente (Raquel Martínez)
Me sigue asombrando la facilidad con que una sociedad articulada y moderna puede quebrarse ante una amenaza que debería ser impensable, imposible- como la vuelta a una visión religiosa medieval. Ante esta realidad llega el payaso que tiene prohibido hablar de ello, pero cuya herramienta, la risa, debe ser, de por si transgresor y subversiva.
Donald B. Lehn
No hay comentarios:
Publicar un comentario