martes, 26 de agosto de 2014

El sol y el calor no pueden con nosotros, seguimos caminando y sonriendo en Kosovo!

9 de Agosto

Hoy nos desplazamos a la zona oriental cercana a la frontera con Serbia, a una región montañosa llamada Vushtrri. Nos abren una escuela para que niños que viven en casas aisladas en el campo puedan acercarse a vernos. Es una zona agrícola sin apenas carreteras ni ciudades importantes. Los adultos sienten gran afecto por España porque las fuerzas de la KFOR que ayudaron a la reconstrucción de la zona eran españolas y pasaron más de 8 años viviendo allí. Vienen unos 30 niños vestidos de domingo acompañados de sus padres, y muchos llegan en tractor. Son tímidos pero están muy atentos durante todo el espectáculo y disfrutan mucho con nuestras payasadas. Las familias se divierten tanto o más que los niños, y al terminar nos abrazan y nos hablan de lo agradecidos que están. Nos cuentan que muchos de estos niños apenas se mueven de su casa en todo el verano porque las comunicaciones son difíciles y los padres trabajan el campo, así que este ha sido un gran acontecimiento para ellos. 

© Payasos Sin Fronteras

© Payasos Sin Fronteras

© Payasos Sin Fronteras

© Payasos Sin Fronteras

10 de Agosto

Hoy es un día intenso porque tenemos tres bolos programados. Los dos primeros son en comunidades romanís cerca de Prístina, Füshe Kosova y Plementina. Son poblados de chabolas y viviendas destrozadas en los que somos recibidos con afecto por los líderes de la comunidad. Montamos el escenario en un descampado donde, mientras los niños esperan pacientes bajo un sol abrasador a que el espectáculo comience, pastan ovejas, vacas y cabras. 
El público romaní es un regalo: ríen a carcajadas, aplauden, bailan, cantan, hablan, gritan e incluso se meten en el escenario para ayudarte. Toman partido claro en caso de conflicto y adoran al clown víctima de la injusticia. No tienen conciencia de que el idioma sea una barrera y se acercan a nosotros con total familiaridad. En este entorno pobre y degradado, es maravilloso ver a niños tan felices y confiados. Davo y Lucie ven a estos niños muy semejantes a los hindús o los africanos, vive en ellos el mismo asombro, la misma magia. 
Vivimos un momento emocionante en Füshe cuando los niños rodean el coche y vienen corriendo con nosotros a la salida del poblado. Con el último acelerón, les dejamos atrás diciendo adiós y riendo a carcajadas.
Por la tarde actuamos en un orfanato de Prístina. Vienen niños que viven con familias de acogida y otros cuyas familias naturales tienen problemas y reciben la ayuda de la comunidad. La energía es densa y se respira una tristeza resignada. Nosotros estamos cansados pero  damos todo lo que nos queda para que estos niños y sus madres puedan tener un rato de alegría. El espectáculo les divierte y les emociona, y también a nosotros.
Terminamos el día muy cansados pero con el corazón lleno de las miradas, las sonrisas y la calidez de todos los niños a los que vamos conociendo en esta caravana de la alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Ayuda a que las sonrisas lleguen más lejos!

¡Ayuda a que las sonrisas lleguen más lejos!
Dona por Bizum al 01725

Contribuyentes