Seguimos aquí. Es duro describir todo lo que estamos viendo. Es realmente duro ver un campo de refugiados en condiciones tan inhumanas. En la isla de Samos hay un campo para 800 refugiados y malviven 2.000. Cada día llegan más. Hoy también. Control policial, polvo, suciedad y muchos niños y niñas. Y cuanto más duro, más emotiva es la actuación y más agradecida está la gente. Mezcla de rabia y tristeza, pero también ternura.
Por la tarde hemos actuado en una casa de acogida, en el comedor. Eramos poquitos pero ha sido muy íntimo i bonito. Como si estuviéramos actuando en familia. Nos han invitado a te y galletas y hemos hablado con las dos familias de Afganistan un buen rato.
Anna
Es desolador todo lo visto hoy. Zapatillas perdidas, suciedad, colillas incontables... Cientos de tiendas de campaña, olores innombrables, muchos hombres solos, mujeres dentro de las tiendas, policías, militares y entre todos aparecen niños corriendo, sonriendo y jugando a mamás y papás con una cunita improvisada en una caja de fruta. Visitamos el campo y salimos desconsoladas. Tenemos que actuar en un terraplén entre tiendas. "Coge fuerza", me digo a mí misma. Nos vestimos en el coche e iniciamos camino al campo... Y de repente cambia la energía. Un señor mayor me mira, nos mira, y nos da las GRACIAS sólo con vernos. Es aquí entonces de donde coges la fuerza para dar lo que has venido a dar... Smiles :) ¡Sonrisas!
Precioso bolo entre polvo y desolación. Pero cada una de las personas que allí están nos apoya con sus risas, miradas de agradecimiento y amor.Volvemos a casa y de nuevo otro bolo. Nos informan que vamos a una casa particular con dos familias esperándonos.
Se crea una hermandad. Al principio el miedo vuelve a mí porque es un sitio desconocido... Pero es su hogar. "Dalo todo", me digo y empieza la magia. Amor es poco. Ha sido uno de los momentos más lindos vividos. Mujeres y dos jóvenes adolescentes compartiendo frutos secos, galletitas y un té maravilloso... Gracias vida por darnos vida!!
Es curioso como cada lugar tiene su propia energía y como cuando se mueve florecen miles de cosas. Al llegar a Samos se captava en el aire energía pesada, silencios llenos de palabras. La entrada al campo fue un impacto y hoy que ya es el tercer día...la energía que más destacaría es la immensa feminidad q llevo percibiendo sobretodo en los tres últimos bolos...es verdad q sorprende gratamente ver a tres mujeres payasas llenas de colorido y sonrisas aparecen entre tanto gris...pero más verdad es que a medida q vamos ofreciendoles nuestra complicidad antes y después del espectaculo, más luz y protagonismo cogen ellas...es una cuestión de energias de lo femenino en estado puro...a medida q hemos ido incoorporando números de acrobacias llenas de comicidad y desparpajo más voz toman ellas...es absolutamente bello verlas sonreir y tomar ese protagonismo q tanta falta les hace...ellas mujeres, madres también necesitan esas risas y ese dejarse tomar por todos sus poros la complicidad, la fuerza y el amor entre mujeres...
Teresa
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