viernes, 14 de diciembre de 2018

Primer contacto con Etiopía

Llegamos el día 10 a Addis Adeba, capital de Etiopía. El país nos recibió con muchos militares en el aeropuerto, un océano de coches, nubes de humo negro y espeso, gente interesada, curiosa en nuestros sombreros, los instrumentos de música y nuestra piel. 

Pronto pusimos rumbo a Holeta, ciudad rural a unos 40km de la capital. Las carretas tiradas por caballos fueron sustituyendo a los coches; la tierra roja, al asfalto y el polvo seco al humo y la contaminación.

Todavía estábamos digiriendo el contraste de este país, la miseria y pobreza que se refugia en las esquinas y en los bordes de la carretera, cuando por fin llegamos a Holeta. Decenas de niños salieron de Casa Ankelba, nuestra sede aquí, con sus risas llenas de dientes, gritos de "hola" y ojos brillantes, dándonos una bienvenida calurosa y llena de amor que nos hizo sentir que, en vez de unas horas aquí, llevábamos toda la vida.

Hoy hemos empezado con los espectáculos en la escuela "Arada Holeta Primary School". Dos espectáculos, uno por la mañana y otra por la tarde, con 700 niños cada vez que rieron con nuestras payasadas. Muy a nuestro pesar tuvimos que reducir la duración del segundo espectáculo, pues muchos niños viven lejos y, al caer el sol, las hienas pueden atacarles en el camino de regreso a casa.

El sol se ha ocultado, ya no hay nadie en el patio de la casa y un cielo de estrellas nos da las buenas noches.

Pronto os contaremos más.

Acircándonos





Fotos: © Luca Fiorentini | PSF

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Gracias por leer nuestras aventuras en Etiopía.

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Atentamente,

Nacho, Zaida y Hugo (Acircándonos).

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