En una hora de vuelo pasamos del calor extremo de Buenaventura al frío de Bogotá. A pocos kilómetros se encuentra Altos de la Florida, en Soacha, lugar con problemas graves donde se van quedando muchos desplazados que quieren llegar a Bogotá desde las zonas rurales del país. Sin acueducto, sin asfaltado, sin seguridad, sin medios...
Llegamos a la comuna 6, una de las más castigadas. En el colegio han tenido que sustituir el vallado metálico exterior por un muro de ladrillo para evitar que les pasen drogas a los niños.Comenzamos la actuación. Un niño llora de emoción porque por fin llegaron los payasos. Otro rió cuando en el colegio no lo habían visto reír jamás. Más de 200 niños riendo, gritando, intercambiando con los payasos miles de besos, cariños y palabras lindas.
Al terminar, en nuestro camino de regreso nos saluda una mujer; nos cuentan que le cortaron 4 dedos en una disputa por el volumen de la música. El mundo está muy enfermo. Confiamos en que algún día se cure.
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