En todos los conflictos y las crisis humanitarias la mujer tiene un papel fundamental, protagonista, como protectoras de la familia y como responsables de intentar que sus hijos noten lo menos posible el impacto del conflicto. Y para ello necesitan ayuda, y mucha, y cuando cruzan la frontera hacia Jordania diferentes organizaciones les atienden para que su nueva vida como refugiados sea lo menos traumática posible. El domingo realizamos una actuación para madres e hijos en Zarqa, cerca de Ammán, y aquí os dejamos un resumen de cómo fue:
Inàs Younes, abogada del Family Guidence and Awarness Center (Centro de guia, protección y asesoramiento para familias) en Zarqa, nos explicaba al acabar nuestra intervención:
“No se me hubiera ocurrido una manera mejor de invitar a estas mujeres y niños a reírse, a vivir la vida, y a luchar para se feliz que con este espectáculo. Ha sido un momento de pequeña catarsis, como si se hubiera parado el tiempo para todos, y lo único que importase fuera divertirse. Muchas lo han grabado con sus teléfonos móviles y estoy segura de que es para poder reírse a solas en su casa".
Este centro de Zarqa, coordinado por la asociación jordana House Wife Association se dedica a dar apoyo a familias, y especialmente a mujeres y niños refugiados provenientes de Irak y de Siria con el apoyo de ACNUR, UNRWA y UNICEF. El trabajo principal es apoyar emocionalmente a las familias refugiadas, ofreciendo servicios gratuitos de atención psicosocial, asesoramiento legal... y muy especialmente concentran esfuerzos en atender a las mujeres refugiadas que sufren violencia en el seno familiar.
Inàs nos explica que “Al principio fue muy difícil trabajar con las mujeres refugiadas, tenían miedo a abrirse a nosotros, explicarnos sus problemas y pedirnos ayuda. Por suerte con la experiencia de 10 años que tenemos de trabajo con mujeres e infancia iraquí ya tenemos más pautas para trabajar con ellas”
En definitiva Inas nos transmitió su sorpresa de ver a las mujeres refugiadas, junto a sus hijos, reírse durante más de una hora, relajarse y disfrutar de un momento de risa porqué sí, algo que difícilmente se da en su día a día, que se resume en atender a su familia, estar pendiente de que sus hijos puedan ir a las escuelas jordanas, preocuparse de poder obtener ayudas para alojamiento...
Muchas de las mujeres llegan solas a Jordania mientras el marido se queda durante un tiempo en Siria (o antes Irak) atendiendo cuestiones legales varias como intentar proteger su casa, recuperar el dinero de los bancos o, en muchos casos también, unirse a alguno de los bandos en conflicto como combatiente. Y cuando el marido llega meses después a reunirse con ellas, fuera combatiente o no, la tensión y la violencia en el seno familiar aumenta, generalmente como consecuencia del estrés que también padece el hombre y la falta de recursos para gestionarlo.
Inàs cerraba su explicación diciendo: “Cada mujer que conseguimos que entre en el programa de asesoramiento es una victoria, porqué no es solo bueno para ella, lo es para toda la familia. Cada vez más los hombres también aceptan la ayuda, que es necesaria, imprescindible, para que puedan deshacerse de traumas y poder intentar llevar una vida normal. En este centro hemos desplegado una asesoría jurídica para atender a mujeres que sufren violencia doméstica y tienen el apoyo de abogados y asesores, les animamos a denunciar, a respetarse a sí mismas y no quedarse calladas”
Os dejamos unas imágenes de ea actuación!
Saludos desde Irbid.
Samuel Rodríguez
©Todas las imágenes: Samuel Rodríguez/PSF
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Admiro vuestro trabajo, Dibujáis sonrisas en los rostros de grandes y pequeños. Tocáis los corazones, y todo lo llenáis de magia. La vida continua para cada uno de ellos, en el recuerdo, los Payasos con sus payasadas siempre estarán.¡¡¡FELICIDADES!!!
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